Innovación un motor de productividad, valor y bienestar
Innovación proviene del latín Innovatio que significa “acción y efecto de crear algo nuevo”. Hoy la utilización de esta palabra ha tocado máximos históricos y es algo muy comentado en cualquier reunión de trabajo o inclusive social, muy parecido a lo que paso en tiempos de Michael Porter cuando hablar de Estrategia y Ventaja Competitiva era el cliché más común en el argot de negocios. Sin embargo es posible que se desconozca el verdadero valor y papel de la innovación en nuestra vida, probablemente desconocido para la mayoría de los 7 billones de habitantes de la tierra y quizá para la mayoría de negocios e industrias, salvo las grandes corporaciones quienes inclusive conocen lo que es, pero aún no saben cómo hacerlo suceder, puesto que se convirtieron en grandes ejecutores pero pobres innovadores. Las preguntas que nos despierta este término son ¿Qué es? ¿Cómo funciona? ¿Impacta en mi vida? ¿Cómo la implanto?
Innovación vs Creatividad
Empecemos por ampliar sutilmente la definición de Innovación y quizá diferenciarlo de otro término frecuentemente utilizado a su costado como es la Creatividad. La diferencia clave es la “creación de valor”, mientras que la Creatividad tiene como fin la creación de nuevas cosas, conceptos o elementos entre otros sin perseguir valor, la Innovación tiene como fin último la creación de valor, no existe Innovación sin valor. La Innovación puede materializarse a través de la creación de algo absolutamente o parcialmente nuevo utilizando en gran medida habilidades creativas o simplemente mejorando algún proceso dentro de la cadena de valor extendida y aplicable a cualquier área de negocio o de vida.
Productividad
La Innovación al ser uno de los principales mecanismos de creación de valor, influye directamente en la eficiencia de la utilización de recursos para producir algún producto material o no material o la combinación de ambos, es decir en la productividad. La clave de éxito de las empresas tecnológicas fue sin duda la generación de innovación para incrementar su productividad, tanto produciendo productos como ampliando exponencialmente su mercado a través de la internet. Sin embargo la gran mayoría de empresas aún posee grandes oportunidades de incremento de productividad, según un reporte del Banco Europeo, detalla que las empresas de baja adoptación tecnológica tienen hasta 250% de potencial impacto positivo en su productividad aplicando Innovación en sus procesos e incluso las empresas de alta adoptación tecnológica poseen hasta un 10% (Fuente del gráfico y cálculo: Beeps V Mena ES).
Competitividad
¿Y que hay de la Competitividad?, la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) define Competitividad como “el grado en que un país es capaz, en condiciones de libre mercado, de producir bienes y servicios que superan la prueba de los mercados internacionales, a la vez que mantiene e incrementa a largo plazo los ingresos reales de su población”, los países de Latinoamérica se encuentran escalando posiciones en el ranking global realizado por el World Economic Forum (WEF) sin embargo aún hay mucho por hacer para ser realmente competitivos y traer mayor bienestar a los pueblos de esta región, tenemos a Chile en un puesto 33, a Panamá en el 42, a México en el 51 y a Perú en el puesto 67 (Fuente: Global Competitiveness Report 2016-2017).
La Competitividad es impactada directamente por generación de Innovación, por lo cual esta última también impacta a los negocios y al bienestar de una población entera en términos sociales, económicos y medioambientales. Según el WEF, la Innovación es considerado el 12avo pilar del índice de Competitividad, además de ser naturalmente un mecanismo de creación de valor impacta directamente en el resto de los 11 pilares que conforman este índice.
En nuestra historia, hemos visto grandes ejemplos de innovación, mejora de productividad, creación de valor y competitividad, desde eras prehistóricas, hasta la era industrial y luego en la era digital, desde la creación del fuego y herramientas por nuestros antepasados creando grandes imperios a lo largo y ancho del planeta, hasta empresas como Toyota con el Just in Time mejorando la producción en masa, Uber y Airbnb utilizando de conceptos de economía colaborativa, X-Runner o Bipcity con innovación social, localmente a AGP creando tecnología en vidrios para Tesla, el propio Tesla revolucionando el mundo de la energía o tú mismo identificando puntos de mejora en tu negocio o vida diaria.
La Innovación es transversal a cualquier área de desarrollo privado o público, a cualquier función de negocio y la propia sociedad, debe ser considerada fundamental dentro de los planes estratégicos de cualquier entidad e inclusive de nuestra propia vida para crear valor y generar bienestar.
La inversión en capacidades internas o externas que permitan incorporar la Innovación como un proceso en la entidad público o privada es sin duda una compra inteligente de un activo intangible y de naturaleza renovable que se pueda realizar, una vez incorporada la capacidad en la empresa será un activo multiplicador de valor.
Hoy vivimos una cuarta revolución industrial donde veremos generarse nuevos sistemas sobre la infraestructura construida en su predecesora, la revolución digital, la Innovación mayormente se basará, cual rompecabezas, en usar las tecnologías actuales para construir nuevos sistemas donde converge lo digital, lo físico y bilógico para generar valor. La Innovación existió siempre, pero hoy gracias a la globalización de información y economías colaborativas permite a personas y negocios generar impactos nunca antes vistos, crecimiento exponencial, nuevos modelos de negocio, sustentabilidad y RSE.
La innovación es sin duda un motor de productividad, de valor y bienestar que convivirá con nosotros hasta el final de nuestros días y ojalá… seamos sus usuarios cautivos y saquemos lo mejor de ella.